miércoles, 9 de marzo de 2016

La flor púrpura - Chimamanda Ngozi Adichie



Título: La flor purpura
Autora: Chimamanda Ngozi Adichie
Publicación: Literatura Random House, febrero de 2016
Páginas: 336

La joven Kambili, de quince años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la ciudad de Enugu. Viven en una hermosa casa y frecuentan un elitista colegio religioso, pero su vida familiar dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso y respetado hombre de negocios, es un fanático católico que alienta expectativas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan durante unos días a la cariñosa y atrevida tía Ifeoma en su humilde apartamento, descubren un mundo totalmente nuevo: el rico olor a curry que inunda el lugar, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de castigos. Al regresar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la tensión familiar crece de forma alarmante.

En La flor púrpura oímos la voz de una juventud que rechaza las prohibiciones que se ciernen sobre su vida y que ahogan a su pueblo. Un relato tierno, sereno y conmovedor sobre los lazos familiares, la pasión de la adolescencia y la represión, y que trasciende el paisaje de una Nigeria convulsa para cobrar un cariz universal.

Mis impresiones

Mi paso por la literatura siempre ha estado marcado por las experiencias de mujeres de todas las cualidades y caracteres que viven en diferentes zonas del mundo. Creo que nunca había leído una historia ambientada en Nigeria y esto es preciosamente lo que llamó mi atención de La flor púrpura, una novela con la que la autora Chimamanda Ngozi Adichie, de nombre casi impronunciable, ganó el Commowalth Writers´ Price como Best First Book.

“Todo empezó a desmoronarse en casa cuando mi hermano Jaja, no fue a comulgar y padre lanzó su pesado misal al aire y rompió las figuritas de la estantería. Acabábamos de regresar de la iglesia. Madre dejo las palmas encima de la mesa y subió a cambiarse. Más tarde, las entrelazó formando una cruces que se combaban por su propio peso y las colgó en la pared, bajo la foto de familia enmarcada en dorado”.

La flor purpura nos narra la vida de Kambili, una joven nigeriana de quince años que vive con su familia en la ciudad de Enugu. Su padre es un empresario poderoso y rico por lo que su madre, su hermano Jaja y ella llevan una existencia privilegiada. Su casa es bonita y tiene todas las comodidades y ambos hermanos estudian en estrictos y elitistas colegios religiosos. Su vida podría resultar perfecta si no fuera por el comportamiento de su padre, un fanático religioso, cuyas enormes exigencias son imposibles de cumplir por la familia, lo que le enfurece demasiado a menudo y conlleva sus correspondientes castigos.

Sin embargo, cuando Kambili y Jaja pasan unos días con su tía Ifeoma, una viuda de economía ajustada que da clases en la universidad, descubren un mundo completamente nuevo donde la transigencia, la libertad y el respeto permiten por fin y por primera vez en su vida a los dos hermanos mostrarse tal y como son en realidad. Pero al volver a su hogar las cosas resultan aún más difíciles que antes…

Esta es una novela dura y conmovedora que nos narra la vida de una familia nigeriana en el momento justo en que los dos hijos pierden la inocencia y se dan cuenta de que el mundo no tiene por qué ser tan oscuro como aquel en el que han vivido hasta entonces. Como telón de fondo el país vive una conflictiva situación política y ellos crecerán como personas y por fin serán capaces de emanciparse de un padre controlador que hasta el momento no les había dejado ser ellos mismos.

Aunque podríamos decir que el personaje central de la novela es Kambili, porque es su voz la que nos relata la historia, es una novela más o menos coral donde el resto de sus personajes son vitales para la misma.  Kambili es una joven de quince años que como su hermano Jaja tiene una visión muy reducida del mundo, la única que su padre, un hombre violento y de ideas cerradas les ha permitido tener. Un hombre que bajo las enseñanzas de los misioneros se convirtió al catolicismo y ahora desprecia a su propio padre por seguir la religión ancestral de sus antepasados. Su vida está marcada por la rigidez y la intransigencia con duros castigos físicos cuando no siguen el camino que él les ha marcado. Acompañados de una madre impotente, silenciada y maltratada los dos jóvenes evolucionarán y se darán cuenta de que las cosas pueden ser distintas. Incluso Kambili llegará a descubrir el amor.

Cada uno de estos personajes que aparecen en la novela me han ido generando sensaciones. Me ha gustado la valentía de Jaja, Kambili es una muchacha prudente que se ha ganado mi corazón con su honestidad, Beatrice, su madre, me transmitía lástima y rabia, Ifemona simpatía y por ultimo desprecio para Eugene, el padre de familia. Todos ellos me han resultado figuras muy humanas y muy bien construidas, de forma que incluso traspasaban el papel con sus dudas, sus miedos y sus matices.

Una parte importante en la novela es el contexto socio-político en que viven sus personajes. En Nigeria se viven momentos de inestabilidad, mientras una parte de la población disfruta de la riqueza la mayoría soporta la pobreza y las revueltas populares se convierten en algo cotidiano. Nos habla también de la influencia europea pero sobre todo del  fanatismo religioso personificado en Eugene con su doble moral que en casa maltrata a su familia pero los colma de lujos, desprecia a su padre que no tiene nada para comer por el simple hecho de no haberse convertido pero es generoso en donaciones con la comunidad. También es un gran defensor de los derechos humanos, ideas que proclama en su periódico y se opone duramente al dictador que ha tomado el poder en Nigeria. Sin embargo él ha impuesto su propia dictadura en su familia.

La novela está narrada en primera persona por Kambili con una voz vívida, pulcra y con sensibilidad. Kambili nos deja escenas muy duras y descorazonadoras pero también es un retrato de la supervivencia y la llegada a la madurez con algunos momentos que nos dejan una sonrisa en los labios. La historia comienza in media res marcando lo que ocurre en domingo de ramos como un punto de inflexión en su historia. Seguidamente nos cuenta lo que ocurrió antes de ese día para luego narrar lo que ocurre después. Todo esto nos lleva a un final muy emocionante que me ha sorprendido mucho y me ha dejado una sensación agridulce. De que hay justicia pero hay que pagar por ella.

Conclusión

La flor púrpura es una novela que me ha conquistado y emocionado, te hace sonreír y llorar, con las vivencias de una joven que vive en el miedo y en la represión y que poco a poco perderá toda la candidez de la niñez para sumergirse n un mundo donde la política y la religión marcan el camino.

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