Título: No mientas
Autor: Gregg Hurwitz
Publicación: Ediciones B, febrero de
2016
Páginas: 408
Daniel
Brasher siempre ha supuesto una cierta desilusión para su madre, una adinerada
y aristocrática dama de San Francisco. Daniel renunció a su empleo de administrador
de fondos para casarse con su mujer, organizadora comunitaria, y realizar una
tarea que le agrada: dirigir sesiones de terapia de grupo con ex convictos.
Ahora está preparado para dar un paso más y abrir su propia consulta.
Pero
un día encuentra en el buzón de su despacho un sobre dirigido a otra persona,
que contiene un mensaje sin firma donde solo pone «Admite lo que hiciste o lo
lamentarás. Tienes hasta el 15 de noviembre a medianoche». La fecha tope ya ha
pasado y la persona a la cual estaba dirigido el mensaje ha sido brutalmente
asesinada. Pero esa primera advertencia no es más que el principio.
Daniel
no tarda en recibir más advertencias dirigidas a personas cuyo paradero la
policía desconoce y a víctimas por las que ya es imposible hacer nada. Los
esfuerzos de Daniel por desentrañar el misterio han llamado la atención del
asesino, de quien finalmente recibe una amenaza...
Mis
impresiones
A pesar de que Gregg Hurwitz es un conocido
autor de thrillers con mucho éxito sobre todo en Estados Unidos, su país de origen,
no lo conocía ni había tenido la ocasión de leer ninguna de sus novelas. No mientas ha sido publicada este mismo
mes por el sello editorial Ediciones B, siendo una de las novedades más
apetecibles que nos presentan.
Daniel Brasher trabaja en San Francisco
como terapeuta ayudando a incorporarse de nuevo a la sociedad a un grupo de ex
convictos que están en libertad condicional. Una vocación que ha supuesto todo
un problema para su madre. El único descendiente de una familia aristocrática y
muy poderosa que se dedica a un trabajo que ella desprecia. Además se ha casado
con Cristina, una mujer de origen mexicano que no le gusta y que es asistente
social dedicando todos sus esfuerzos a proteger a inquilinos desfavorecidos que
intentan desalojar y que se quedarán en la calle. Ahora Daniel intenta dar un
paso más en su carrera y abrir su propia consulta.
Sin embargo un día encuentra por error en el buzón de su despacho un
misterioso sobre dirigido a otra persona en el que se amenaza al destinatario
con la frase: «Admite lo que hiciste o lo lamentarás. Tienes hasta el 15 de
noviembre a medianoche». Pero cuando avisa a la policía esta fecha ya ha
caducado y la persona a la que va dirigida ha sido brutalmente asesinada. Pero
este no es el único sobre que recibirá Daniel. ¿Será capaz de evitar más
muertes junto a la policía? ¿Y si los sobres no están en su buzón por error?
No
mientras es uno de esos thrillers que te atrapan
desde la primera página y que no puedes para de leer. Tiene una gran dosis de
intriga, un ritmo rápido y un desarrollo muy interesante. Las cartas con
amenazadas se van sucediendo y Daniel en colaboración con la policía comenzará
una carrera a contrarreloj para evitar que produzcan más muertes. Aunque una
sospecha fundada le hace pensar en que es alguno de los asistentes al grupo de
terapia que él mismo dirige. Pronto el modus operandi del asesino se filtra a
la prensa y le llaman “El Hacedor de Lágrimas”.
Daniel es el protagonista y conductor de
la historia. Un hombre que ha decido renunciar a vivir de la fortuna familiar
para buscar su propio camino lo que supone otra de las muchas decepciones que
ha supuesto a su madre en toda su vida. Nunca fue quien ella quiso que fuera.
Al igual que su esposa Cristina dedican sus esfuerzos a ayudar a desafortunados
y personas conflictivas. A pesar de todo, ellos son afortunados, una vez
Cristina ha superado su enfermedad, porque tienen un buen nivel de vida con
todas las comodidades. Ambos creen en las segundas oportunidades y ayudar a los
demás por lo que Daniel no duda en involucrarse con las víctimas y en la
investigación hasta el punto en que el mismo se verá salpicado. Pero este
personaje no se convertirá un héroe de forma repentina sino que actúa por
impulsos, duda y en algunos momentos flojea. Por eso me ha parecido muy real.
Me ha gustado mucho como la trama se ha
ido desarrollando, con un buen ritmo pero también dosificando el suspense e
incorporando el autor escenas de mucha tensión. A parte del protagonista, de la
policía afroamericana Theresa Dooley, de Cristina, o Evelyn, la madre clasista
y soberbia, cada uno con una identidad mu marcada, nos vamos a encontrar que
las personalidades del grupo de ex convictos también se encuentran bien
desarrolladas. X, Martín, A-Dre, Lil, Big-Mac o Fang son parte esencial del
relato y aportan nuevas intrigas. Todos guardan sus secretos, intentan salir de
vidas conflictivas pero son personas de las que Daniel no puede fiarse. No sabe
si mienten o dicen la verdad. A lo largo de la novela y de las charlas iremos
desvelando sus verdaderas identidades. Y sobre todo, si realmente alguno de
ellos está implicado en las amenazas.
La novela está narrada de forma lineal,
con algún flashback, por un narrador omnisciente en tercera persona que
focaliza la acción en el protagonista. La gran cantidad de diálogos y el estilo
directo y sencillo imprimen gran rimo a la novela por lo que su lectura nos
deparará muy pocas horas. Además de la intriga y el suspense que presenta que
se mantiene intacto desde el principio hasta el fin, dosificando la información
de forma muy acertada. Además con pocas palabras pero bien elegidas el autor
nos muestra los escenarios muy bien de forma que no es difícil meterse en la historia
y ver lo que sus personajes tienen delante.
El desenlace de la novela me ha gustado
mucho, me ha parecido muy coherente y justificado. Al final el autor nos
plantea una reflexión acerca del dinero, el poder y el estatus social. Y es que
en cualquier situación que se encuentre uno, cualquier problema que surja es fácilmente
solucionable con dinero mientras que quien no lo tiene no tiene más salida que
aceptar la realidad.
Conclusión
No
mientas es una historia muy entretenida con una
trama bien construida y que te atrapa por el misterio que se va acentuando en
cada página. Una lectura adictiva que por su agilidad narrativa prácticamente
se lee del tirón.