lunes, 14 de diciembre de 2015

El último adiós - Kate Morton



Título: El último adiós
Autora: Kate Morton
Publicación: Suma, noviembre de 2015
Páginas: 504

Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...

Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero para cuando llegue la media noche y los fuegos artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para siempre...

Una casa abandonada.

Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...

Un misterio sin resolver.

Mientras tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.

Mis impresiones

El último adiós, la nueva y recién publicada novela de Kate Morton, ha sido una de las novedades más esperadas del panorama literario. Al menos para mí, que he leído todas sus novelas y he ido viendo como la autora ha crecido y pulido cada vez más sus historias. Su estilo es inconfundible y sus historias apasionantes sagas familiares.

Fiel a su estilo la autora sitúa la acción en dos planos temporales distintos. El primero de ellos se localiza en Cornualles en el año 1933. Allí se sitúa la mansión Loanneth en donde  la familia Edevane pasa sus vacaciones de verano disfrutando del campo. Alice, a sus dieciséis años, es un joven inquieta e inteligente que sueña con convertirse en escritora mientras bosqueja su primera novela. Pero la tranquilidad de la familia se ve interrumpida cuando una noche durante una fiesta desaparece Theo, que con solo once meses es el benjamín de la familia. La pérdida es tan dura que la familia jamás volverá a Loanneth.

La segunda trama también comienza en Cornualles pero en el año 2003. Allí, en casa de su abuelo Bertie, pasará unas vacaciones obligadas la policia de Scotland Yad Sadie Sparrow, que debido a unas complicaciones en un caso se ha tenido que alejar forzosamente de Londres para evitar mayores complicaciones con sus superiores. Sin embargo la ociosidad no durará demasiado cuando encuentra una impresionante mansión abandonada oculta en el bosque y descubre la terrible historia que esta esconde.

No puedo decir otra cosa salvo que El último adiós me ha gustado muchísimo. Como en el resto de las novelas de la autora nos encontramos con una saga familiar en la que hay muchos misterios por desvelar y en la que varias subtramas se entrelazan y que nos llevan a desvelar historias de amor, secretos inconfesables, afán de venganza, superación del pasado y la capacidad sacrificio entre otros muchos temas. Es una novela que atrapa desde la primera página y sorprende hasta la última.

En cuanto a los personajes destaca sin duda, como es habitual en la autora, el plano femenino. Son personajes muy humanos y bien dibujados que nos exponen sus sentimientos sin pudor. Además las relaciones entre sus ellos son a menudo complicadas y muy profundas. De forma que cuando termina la novela el lector tiene dibujado perfectamente un mapa humano de ellas. En esta novela nos encontraremos tres generaciones de mujeres de la misma familia pero muy diferentes entre sí. Cada una tiene sus propios problemas y se tendrá que enfrentar a ellos de distinta forma. Lo que siempre se cumple es que cada una lleva su pasado a cuestas.

Aunque es prácticamente una novela coral, Sadie es más o menos el personaje que conduce la historia en la actualidad de la novela y también ella misma guarda sus secretos. Sin embargo en mi opinión el personaje más significativo de esta novela es Alice Edevane. A Alice la conoceremos en dos momentos concretos de su vida. Siendo una adolescente a la que le apasiona la literatura y está enamorada de un joven algo mayor que ella y setenta años después convertida en una extravagante y reputada escritora de novelas de misterio que guarda con celo su pasado. Otro personaje sin duda imprescindible es Eleanor, su madre, que particularmente ha sido de los que más me ha conmovido por su carácter, su entereza y por las complicadas decisiones que tienen que tomar.

En realidad el amor destaca mucho en esta novela. Es un sentimiento que mueve a sus personajes. Ya no solo el amor romántico, que también tiene una parte activa en la novela, sino el amor a la familia, a los hijos, a las personas que por diversos motivos se convierten en imprescindibles en nuestra vida aunque no haya forzosamente vínculos de sangre. ¿Y que no es capaz de sacrificar uno por las personas a las que realmente ama?

Kate Morton ha encontrado una fórmula que le funciona a la perfección y ha ido perpetuando  en todas sus novelas. Una característica imprescindible de la autora es que la historia esté contada a través de varios planos temporales que se van solapando entre sí. Uno de ellos transcurre en 2003 y los otros oscilan entre la década de los años veinte y los cuarenta. La novela transcurre principalmente en Cornualles con algunas escenas situadas en Londres. Pero me gustaría destacar la mansión Loanneth como uno de los principales enclaves de la historia cuyas detalladas descripciones me han hecho imaginármela perfectamente.

Me gusta el estilo narrativo de Kate Morton y aunque sus libros son para devorar no creo que sean de lectura rápida. Al menos a mí me apetece disfrutarlos con calma y fijarme en cada detalle porque por pequeñas que parezcan algunas cosas al final pueden tener gran trascendencia en la historia. Son novelas en las que nada ocurre porque sí, sus tramas están muy bien ideadas e hilvanadas sin estar exentas de complejidad (la autora maneja personajes muy diversos, con diferentes tramas y en diferentes planos temporales). Además me gusta como la autora va dosificando la información, como sus tramas van tomando giros imprevisibles y como te van sorprendiendo. En principio nos presenta la misteriosa desaparición de un pequeño de apenas un año pero las cosas se van complicando y la tensión en la novela in crescendo hasta llegar a un punto que es imposible soltarla.

Los finales de las novelas de Morton son apasionantes y uno puede intentar averiguar con más o menos acierto por donde van. Quizás la autora para conseguir este efecto abuse un poco de las casualidades pero a mí en esta ocasión no me ha condicionado en sentido negativo porque he disfrutado mucho con la historia y porque muchas veces incluso en la vida real se dan situaciones que parecen imposibles. Yo no he sido capaz de anticiparme a la resolución e incluso ha habido un capítulo que me ha emocionado. Por lo que os podéis imaginar que me ha dejado un buenísimo sabor de boca.

Conclusión

Después de leer esta reseña seguro que os podéis imaginar que mi recomendación es rotunda. Si os gusta Kate Morton tenéis que leer El último adiós y si aún no conocéis a la autora y os apasionan los secretos e intrigas familiares también es una novela ideal para conocerla.