lunes, 9 de noviembre de 2015

Madre perfecta - Casey B. Dolan





Título: Madre perfecta
Autora: Casey B. Dolan
Publicación: Suma de letras, octubre de 2015
Páginas: 424

Amber no ha tenido una vida fácil, y cuando en la universidad conoce al ambicioso y optimista Wade parece que ante ella se abre un nuevo tiempo de felicidad. Pronto se casan y tienen su primer hijo, Tyler. Pero ¿es posible interpretar indefinidamente el papel de esposa devota y madre satisfecha? Amber empieza a sentir que ya no ama a su marido y no es capaz de establecer una relación estrecha con su hijo. La convivencia es cada vez más difícil y solo la presencia del mejor amigo de Tyler, Joshua, un joven rechazado por su familia, consigue hacerle soportable el asfixiante ambiente que la rodea

Tras descubrir que está enferma, Amber comienza a escribir su historia en un intento de dar sentido a su vida, de explicar por qué tomó todas sus decisiones. Hasta que alguien la silencia para siempre. Entonces, todos los ojos se vuelven hacia los tres hombres que ha dejado atrás: Wade, el marido rechazado, Tyler, el hijo hostil, y Joshua, el joven al que se había acercado mucho en los últimos meses. Todos tenían motivos para matarla. Por amor o por odio. Y a menudo la línea que los separa puede ser muy fina...

Mis impresiones

Sobre la maternidad hay infinidad de tópicos y clichés que idealizan este concepto, que nos muestran relaciones idílicas donde todo es maravilloso y perfecto. Madres e hijos afectuosos, que se comprenden a la perfección y que comparten momentos y recuerdos muy especiales. Luego está la otra cara de la moneda, las familias que poco a poco se van desintegrando, en las que se instalan los silencios y en las que ciertos acontecimientos van alejando, no físicamente pero si emocionalmente a sus miembros. Sobre esta premisa construye Casey B. Dolan una de las novedades de octubre del sello editorial Suma de Letras que más me ha llamado la atención.

“Soy demasiado joven para morir. Sin embargo, eso es lo que me va a pasar. Y pronto.
Nunca fui consciente de que envejecer es un privilegio. Antes creía en algo. En el amor. En enamorarse… No estoy segura de cuando desapareció mi fe en esas cosas, cuando me fue robada la última brizna de esperanza o cuando renuncié a ella. Solo sé que ya no me queda nada. Y que, aunque no lo soy, de repente me siento vieja. Demasiado vieja para creer en los finales felices.”

Con este párrafo tan rotundo comienza esta historia en la que Amber realiza una especie de confesión a modo de memorias de lo que ha sido su vida desde que en la universidad se enamorara del que posteriormente sería su marido. La boda y el primer hijo no se harían esperar demasiado a pesar de la juventud de la pareja. Y aunque al principio todo parecía que iba a salir rodado pronto comienza a sentirse insatisfecha con su vida.

Años más tarde, en un intento de encontrar sentido a lo vivido y con la certeza de que pronto morirá comienza a relatar todas sus vivencias hasta que alguien se ocupa de que ella no pueda hablar más… Las sospechas recaen en los tres hombres que han compartido su vida: Wade, su marido, Tyler, su hijo, y Joshua, el joven a quien Tyler siente como un hermano. ¿Habrá sido alguno de ellos? ¿Qué motivos tenían?

Madre perfecta en una novela inquietante en la que poco a poco se van a ir desvelando las respuestas a estas cuestiones. Quizás no llegué al término contundente de thriller psicológico pero que tiene un ambiente o un aire enrarecido que perturba al lector. Tenemos por un lado la historia de una familia y sus complejas relaciones y por otro la intriga que produce el hecho de que alguien ha causado la muerte de su protagonista.  Respecto al primer aspecto nos vamos a encontrar un relato perfecto y muy trabajado de las interacciones entre los miembros de una familia en las que veremos cómo y porqué se van distanciando entre sí. Nos habla de las perdidas, de los silencios, de las traiciones, de las cuestiones que nunca se terminan de zanjar, de la búsqueda de la felicidad y de la incomunicación.

Así mismo la maternidad y la posición con respecto a ella que ocupa la mujer juegan un papel esencial en la historia. Porque la sociedad aún no está completamente preparada para el hecho de que ser madre sea compatible con desarrollar una gran carrera profesional. A menudo las mujeres tenemos que elegir y sacrificar otros aspectos de nuestra vida. Pero también nos habla del desgaste diario que supone la crianza de un hijo, las preocupaciones y obsesiones, el mundo que se cierra para una mujer dedicada en cuerpo y alma a ellos.

La autora ha hecho un magnífico trabajo psicológico con Amber, la protagonista de la historia, cuya mente se abre por completo para el lector. Con solo veintidós años se convirtió en madre y esposa. Algo que de primeras le vino demasiado grande porque tuvo que sacrificar gran parte de sus objetivos en la vida. Abandonó la carrera como periodista que había soñado y se dedicó por completo a su esposo e hijo. Pero el encierro, la responsabilidad junto a otros problemas que no fue capaz de resolver la fueron marcando hasta sumirla en un estado de abandono y apatía hacia sí misma. Y el problema no es que Wade fuera un hombre complicado porque se nos presenta como una persona atenta, que anima constantemente a su mujer a que haga cosas aunque lo cierto es que también decida demasiado tiempo a proyectar su carrera personal. Me gusta que la autora no convierta al marido es un déspota que termine ahogando a su esposa. Quizás lo más complicado para la protagonista sea la relación con su hijo Tyler cuando sucede algo que crea entre los dos una barrera. Una distancia que crece cuando aparece Joshua, el tercero en discordia.

Todo comienza con las memorias de Amber en las que ha ido plasmando cómo ha sido su vida prácticamente desde que se casó.  Al ser un relato en primera persona conocemos de primea mano y con certeza lo que el personaje piensa y siente. Intercalando con estos capítulos nos vamos a encontrar las sesiones que su marido, su hijo y el mejor amigo de este realizan con una psicóloga de la policía, la cual intenta aclarar sus perfiles y llegar a saber si alguno de ellos tenía motivos para silenciar a Amber. Esta estructura me ha parecido muy original y da mucho juego a la autora además de que nos intrigará y nos hará que nos replanteemos las cosas. Todos los personajes van aportando sus experiencias personales y su punto de vista y no siempre llegan a ser sinceros, conocer realmente todo lo ocurrido o saber porque sucedieron ciertos acontecimientos. Así la novela se va construyendo como un inmenso y complejo puzle en el que hasta prácticamente el final no encajan todas las piezas.

Conclusión

Madre perfecta me ha resultado una lectura intensa, compleja y muy interesante que me ha tenido en vilo y expectante durante toda su lectura. Una misma historia narrada a través de cuatro voces diferentes y en las que se desdibuja la línea que existe entre el amor y el odio. Muy recomendable.