viernes, 8 de agosto de 2014

Nobles y rebeldes - Jessica Mitford



Título: Nobles y rebeldes
Autora: Jessica Mitford
Publicación: Libros del asteroide, 2014
Páginas: 314

Jessica Mitford era la quinta de seis hermanas de una legendaria familia aristocrática inglesa que durante los años treinta y cuarenta se harían famosas por sus conductas supuestamente escandalosas. Con el tiempo llegaría a convertirse en una de las periodistas norteamericanas más comprometidas y conocidas de su tiempo.

Nobles y rebeldes es el inteligente y divertido relato de su infancia y juventud, pero también el retrato de una familia muy poco convencional, que consideraba que a las mujeres no hacía falta enviarlas al colegio -que bastaba con que recibieran clases de equitación, piano y francés- o que los avances médicos eran supersticiones sin fundamento.

Jessica encontraba el mundo de su familia tan peculiar como asfixiante y por eso decidió abandonarlo pronto: se escapó a España muy joven con su novio, un sobrino de Churchill, a luchar en la guerra civil; el consiguiente escándalo, que incluyó el envío de un destructor británico para recuperar a los dos prófugos, inspiró algunos de los pasajes más divertidos y mordaces de este libro.

Un retrato de familia, un libro de aventuras, un ensayo de antropología social, una historia de amor; Nobles y rebeldes es todo eso, además de una deliciosa autobiografía.

Mis impresiones

"La fascinación por los recuerdos de familia es prácticamente universal. Los hay en la mayoría de las casas, relegados al desván o a los estantes de arriba: una hilera con los primeros peúcos del bebé, el artículo premiado del hermano en el periódico de la escuela, el velo de novia de la hermana, descoloridos telegramas de enhorabuena por esto, lo otro y lo de más allá. La mayoría de casas también tienen cicatrices impresas por quienes han vivido en ellas: los disparos aún visibles de un arma de aire comprimido en las temblorosas manos de un crío, el agujero en la alfombra de la chimenea fruto de una fiesta que se salió de madre."

No hay nada más íntimo que los recuerdos. Es de las pocas cosas que no podemos compartir con nadie por mucho que nuestras vivencias hayan sido las mismas. Seguramente dos personas que visualicen la misma escena con el tiempo comenzarán cada una de ella a acoplarle sus matices personales hasta convertir el recuerdo en algo propio y único. Es por ello que pueden existir diversas versiones sobre un mismo hecho, dependiendo de quién nos lo cuente.

Este es el punto de partida gracias al cual nació este libro. Para ofrecer al mundo una versión propia de lo que ya se nos había contado por otra autora de otra manera. Pasear por los recuerdos de Jessica Mitford me ha parecido una aventura tan divertida como interesante que además me ha llevado a buscar imágenes e información adicional en la red, algo que demuestra el poder de arrastre que tiene esta historia.

Nobles y rebeldes, escrita originalmente en 1960, no es una novela al uso (aunque bien lo pudiera parecer) sino que en ella su autora, Jessica Mitford, nos habla de su propia vida y los recuerdos que conserva de su infancia y el paso por la juventud. Por tanto, se trata de una autobiografía. Ningún interés tendría esta  historia si no fuera por el inigualable y extravagante carácter de las hermanas Mitford que pertenecientes a una famosa familia de la aristocracia inglesa revolucionaron, escandalizaron e impresionaron a la sociedad del momento. A ellas, por supuesto, el interés que suscitaban en unos y otros les encantaba hasta el punto incluso de potenciarlo.

Situada a tres kilómetros del olvidado pueblo de Swinbrook, una localidad diminuta cercana a Oxford, se encontraba la casa de los Mitford, un edificio desangelado y gris al que se mudaron cuando Jessica tenía nueve años. Resultó ser el lugar ideal para que el padre de familia, el barón Redesdale, se alejara del mundo y evitara relacionarse con la molesta mayoría que le rodeaba.

Es por ello que las hermanas crecieron un tanto aisladas, con una vida social extremadamente limitada y muy aburridas. Es  quizás por ello le dedicaban demasiado tiempo a pasatiempos raros a pesar de los derroches de tiempo y energía que dedicaba su madre a la educación de las seis hermanas. Tom, el único varón de la familia, vivió una infancia siendo el objeto de chanzas y centro de toda la atención de las hermanas quienes mantenían complicadas relaciones entre sí a menudo marcadas por el resentimiento.

Bellas, poco convencionales y muy rebeldes. Jessica soñaba con escapar de la asfixiante rutina que le había tocado vivir. Si soñaba con ir a la universidad y ese deseo no le fue concedido comenzó muy pronto a ahorrar preparando su propio plan de fuga. Aunque no sería hasta los diecinueve años que escaparía finalmente con un Edmond, un sobrino de Churchill, que la arrastró a luchar en la Guerra Civil Española. Diana en cambio fue motivo de habladurías al divorciarse de su aristocrático marido para casarse con un líder fascista. Unity, una muchacha grandota y de carácter insufrible a quien llamaban Gorgojo,  era una ferviente admiradora del nazismo lo que le llevaría incluso a trasladarse a Alemania e introducirse en el círculo de amistades del canciller. Nancy, la más mordaz y sarcástica de las hermanas, se convirtió en una famosa novelista que encontró la inspiración para crear sus novelas en su nada corriente familia. Debo, una muchacha extraordinariamente sensible a quien no le costaba nada llorar, sería la hermana más discreta que casada con un duque llevó su vida de forma más normalizada.

“La vida se reducía a una serie interminable de detalles inconexos, con los días salpicados por clases, comidas y paseos, las semanas por visitas ocasionales de parientes o amigos de los hermanos mayores, y los meses y años por lo inesperado y lo imprevisto” (Página 27)

La historia comienza alrededor de 1926 y representa además un perfecto testimonio del estilo de vida de la sociedad inglesa y el papel que cualquier joven ocupaba en ella. Si se consideraba que no era necesario que ninguna muchacha acudiera al colegio (reservado exclusivamente a los hermanos varones) aunque si se hacía necesario que aprendieran todo lo referente a la administración de un casa y los hijos. Entre sus pocas  distracciones se encontraba asistir a los bailes, único entretenimiento de la juventud.

Inglaterra vivía una crisis económica que se cebaba sobre la clase más baja. El desempleo y la pobreza en las calles facilitaban las manifestaciones y el levantamiento de la población. Mientras Europa iba cambiando. De padres conservadores prácticamente cada hermana se dejó convencer por una ideología política distinta (siendo Jessica la más afín al socialismo) una situación que terminaría afectando gravemente a la unidad familiar.

Una de las cosas que más me han gustado de esta novela y que hace de ella un retrato de familia único y muy divertido es el tono en que está narrado. Jessica Mitford es tremendamente sarcástica  y muy socarrona. De entrada vemos como se refiere a sus padres como “augustos vejetes” y una sonrisa acude a nuestra boca para ir pasando de una a otra situación disfrutando de las locuras de las hermanas. La novela se encuentra narrada en primera persona (y dividida en treinta y tres capítulos) por Jessica Mitford con naturalidad y de forma directa aunque en ciertas ocasiones me ha parecido notar que daba su toque personal y que como os decía al principio sus recuerdos eran propios.

Conclusión

Nobles y rebeldes es una historia muy recomendable que nos lleva a conocer los bajos fondos de una peculiar familia inglesa desde un tono que la convierte en un relato fresco, irónico y cargado de humor chispeante.