martes, 22 de abril de 2014

Mientras pueda pensarte - Inma Chacón



Título: Mientras pueda pensarte
Autora: Inma Chacón
Publicación: Planeta, octubre de 2013
Páginas: 347

«No sé quién soy.» A los cuarenta años, Carlos, un publicista de éxito, descubre que quienes creía que eran sus padres no lo son. Él fue dado en adopción de forma ilegal con la complicidad de un médico, una monja y un taxista. Cuarenta años antes, en una casa cuna de Valladolid, María Dolores, una joven soltera, da a luz un bebé. A las pocas horas del alumbramiento, le comunican que el niño ha muerto de una extraña infección. Pero algo en su interior le dice que las cosas no son lo que parecen.

Mi experiencia con la novela

Nunca me había sentido tentada de conocer a la extremeña Inma Chacón, que fue finalista del Permio Planeta en 2011 con su anterior obra Tiempo de arena, hasta que ha tocado uno de los temas de la actualidad que más me interesan. Se trata del robo y compra-venta de bebés al nacer, un episodio muy oscuro en la historia de nuestro país que no hace tanto que ha salido a la luz y ahora todos conocemos pero no debemos olvidar que muchas mujeres han pasado muchos años de sus vidas sufriendo en silencio por ello.

Mientras pueda pensarte ha supuesto una sorpresa muy agradable para mí. Es, en mi opinión, una obra con una estructura muy compleja desarrollada a través de varias voces narrativas, que consigue dotar a sus personajes de credibilidad y alcanza una increíble profundidad narrativa.

“No sé quién soy. Tengo casi cuarenta años, un trabajo estable y bien remunerado como creativo de una de las agencias publicitarias más solventes de Europa y un currículum que acredita cada paso de mi vida laboral. Mi nombre figura en mi expediente universitario, en los certificados de mis másteres, en mis notas del colegio, mi DNI, mi pasaporte y el libro de familia de mis padres, con mi fecha y lugar de nacimiento, el número de tomo y la página del registro donde me inscribieron al nacer. Todo oficial, todo correcto, todo legalmente constatado. Pero no sé quién soy.”

Así comienza a contarnos Carlos como se ha sentido durante toda su vida. A sus cuarenta años es un hombre de éxito que se dedica al ámbito publicitario pero siempre ha dudado de su verdadera identidad. Las sospechas nunca confirmadas de que sus verdaderos padres biológicos no son los que le han criado son compartidas por su amigo José Luis quien ha emprendido una investigación para determinar sus verdaderos orígenes tras una confesión que revela su madre antes de morir. Al  contrario que su amigo, Carlos no quiere indagar en el tema y desea cerrar de cualquier manera ese episodio de su vida.

También conocemos a María Dolores, una mujer que busca desesperadamente al hijo que le robaron al nacer. Sucedió hace cuarenta años en la casa cuna de Valladolid, cuando ella era una joven de diecisiete años que se había quedado embarazada estando soltera. Aunque los médicos y monjas le comunicaron que su bebé estaba gravemente enfermo poco antes de morir, ella ha presentido todos estos años que su hijo está vivo. 

Inma Chacón ha construido una historia llena de matices que contempla distintos puntos de vista sobre una mismo tema. Por un lado encontramos la historia de María Dolores, una mujer que lleva cuarenta años sufriendo por la pérdida de un hijo que está convencida de que no llegó a morir y se lo robaron. Consiguió rehacer su vida pero siempre con la sensación de que le faltaba una parte de ella. Gracias a su voz somos capaces de sentir esa impotencia, desesperación y soledad. Esas ansías de buscar y no encontrar ya que no tiene pruebas que certifiquen lo ocurrido y sin ellas nadie puede ayudarle.

En el lado opuesto están Carlos y José Luis que un día fueron hijos robados. Ambos se han criado con otras familias pero siempre tuvieron la intuición de que no pertenecían biológicamente a las mismas. Cada uno de ellos ha tenido una experiencia distinta con sus padres adoptivos. Mientras José Luis ha tenido una vida colmada de cariño y amor, Carlos conoció a una madre postiza que siempre le dio de lado, dejándole claro que sus sentimientos hacia él nunca han sido maternales.  Esta ausencia de cariño le ha marcado en su forma de ser y enfrentarse al mundo.

Todos los personajes que aparecen en esta novela me han parecido sólidos, creíbles. Quizás porque su autora se esmera en que conecten con el lector describiéndolos de tal manera que podemos ponernos en su piel a la perfección. Si algunos de ellos despertarán nuestra simpatía hay otras figuras capaces de indignarnos y molestarnos hasta el punto de provocar nuestro rechazo.

Mientras pueda pensarte tiene una alta carga emotiva a la que se suma un toque de intriga al presentarnos ciertos interrogantes desde su comienzo que invitan al lector a continuar leyendo para averiguarlos.

La novela está contada mediante tres voces narrativas que se mueven en distintos planos temporales a través de constantes saltos al pasado y presente que desarrollan de forma paralela su historia para llegar a un único punto final. Esta es una estructura muy compleja que en ocasiones puede causar cierta desorientación en el lector pero que termina formando un rico entramado de historias conectadas entre sí con total coherencia y de forma impecable. Las tres voces se corresponden con dos de sus protagonistas principales, Carlos y María Dolores, que nos cuentan cómo han vivido de forma personal lo ocurrido más un narrador en tercera persona que nos da un punto de vista más amplío de los hechos así como las cuestiones que sus personajes no pueden conocer.

El espacio temporal de la novela abarca un largo periodo de tiempo que arranca prácticamente con la instauración del franquismo en España hasta nuestros días. He de confesar que al comienzo de la novela me preguntaba porque la autora retrocedía tanto en el tiempo para hablarnos de los bandos, de vencidos y vencedores y sus viejas redecillas pero todo termina cuadrando a la perfección.

Mientras pueda pensarte se estructura en tres partes divididas a su vez en cincuenta y siete capítulos de corta extensión que imprimen cierta agilidad a su lectura, en conjunto con una prosa con estilo y cuidada pero ágil y amena en donde prácticamente prescinde de cualquier elemento superficial en la historia. En su desenlace es imposible dejar la novela puesto que Inma Chacón sorprende con algún giro inesperado que complica más la historia aunque mantiene en todo momento la coherencia narrativa que toma desde el principio y sobre todo, hila perfectamente todas las tramas abiertas.

El objetivo de Inma Chacón, tal y como ella misma aclara al final de la novela, es reivindicar el horror que sufrieron todas aquellas madres que vivieron experiencias similares cuando les quitaron sus hijos, denunciando las argucias y triquiñuelas de las que sirvieron algunas personas que jugaron a ser dioses y que se creían en poder de la verdad cuando dispusieron que algunas mujeres no tenían derecho a criar a sus hijos. Los motivos son tan absurdos como una ideología contraria como en es el caso de las presas republicanas o los prejuicios contra las madres solteras. Después se convirtió en una forma más de ganar dinero pues los padres adoptivos pagaban, a menudo a plazos, enormes sumas de dinero. Aunque esta es una historia de ficción su autora se ha basado en un caso real del que tuvo noticia.

Conclusión

Mientras pueda pensarte es una novela que me ha gustado mucho. Me he sorprendido, emocionado, me ha despertado rencores y me ha hecho reflexionar. Es una historia tan dura como real pero narrada con mucha sensibilidad y cuidado.