martes, 4 de febrero de 2014

El paciente - Juan Gómez-Jurado



Título: El paciente
Autor: Juan Gómez-Jurado
Publicación: Planeta, enero de 2014
Páginas: 471
El prestigioso neurocirujano David Evans se enfrenta a una terrible encrucijada: si su próximo paciente sale vivo de la mesa de operaciones, su pequeña hija Julia morirá a manos de un psicópata. Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos.

Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante y emotiva que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede cambiar el curso de la Historia.

Mi experiencia con la novela

La nueva novela de Juan Gómez-Jurado, cuya carrera literaria avanza de forma imparable, tiene como titulo El paciente y una vez leída solo puedo afirmar que es una novela para devorar en pocas horas. Este autor madrileño se ha convertido en un éxito seguro de ventas.

Su quinto trabajo es un trepidante thriller que atrapa desde su comienzo, cargado de tensión y acción, con escenas sobrecogedoras y una armadura sólida y coherente. Sus ingredientes principales son un ritmo generoso de principio a fin, una intriga que te deja pegado a sus páginas y el planteamiento de un gran dilema moral.

La historia nos lleva hasta un hospital privado de Estados Unidos donde el reconocido y brillante neurocirujano David Evans está a punto de terminar sus treinta y seis horas de guardia ininterrumpida. Pero poco antes de marcharse un herido de bala en una trifulca callejera le obliga a hacer algunas horas extras.

A sus treinta ocho años David Evans es viudo y tiene una hija de siete años de quien se ocupa una interna que tiene contratada para ello. Cuando regresa a casa descubre extrañado que ambas han desaparecido. Pronto una serie de mensajes en su teléfono móvil le llevarán a concertar un inquietante encuentro con un hombre que le revelará el paradero de su hija. La niña está secuestrada y encerrada en un zulo bajo tierra y si David quiere volver a verla con vida tendrá que sucumbir a sus exigencias. Pero el precio a pagar es demasiado alto ya que debe asegurar que en la operación programada de forma confidencial, y en que la que intervendrá al presidente de Estados Unidos, este no debe salir con vida.

Son sesenta y tres horas disponibles las que tendrá David para decidir qué hacer en semejante situación.

La historia se desarrolla a través de pocos personajes pero dibujados con contundencia de forma que no solo son fácilmente identificables sino que van más allá y son capaces de infundir ciertos sentimientos en el lector ya que Gómez-Jurado se encarga de que conozcamos ampliamente su interior. David Evans, el protagonista, es un neurocirujano de treinta ocho años con una brillante y prometedora carrera en un caro hospital privado. Su vida está marcada por una infancia complicada y la pérdida de sus seres queridos. Es un huérfano que también perdió a sus padres adoptivos y después a su mujer de forma prematura. Por ello, vuelca todo su afecto en su hija de siete años aunque su exigente horario laboral le obliga a dejar su cuidado en manos de otra persona. Es un personaje definido con una línea muy clara. Un hombre con unos fuetes valores, integro, comprometido con la sociedad y con su faceta como médico al que tampoco le falta cierto sentido del humor.

Otro personaje que destacar es Kate Robson, su cuñada, con quien apenas mantiene relación desde la muerte de su mujer. Pero cuando Julia desaparece no duda en contactar con ella para pedirle ayuda. Kate es una mujer fuerte e inteligente que trabaja como agente para el servicio secreto estadounidense y es la única que le puede garantizar una verdadera implicación en el caso con total confidencialidad.

Ambos se verán obligados a enfrentarse a White, un hombre perverso y sin escrúpulos capaz de cometer cualquier acto para favorecerse y que triunfe la parte más oscura del ser humano.

El paciente es una novela muy plástica en la que gracias a la narración del autor podemos formar perfectamente las imágenes de cada escena en nuestra cabeza. Las descripciones son muy concretas pero efectivas situando perfectamente a sus personajes en cada uno de los escenarios por los que transitan ya sea un hospital, los pasillos de la casa blanca o cualquier calle en un barrio  marginal. El autor sabe mantener la intriga desde el principio hasta el final, generando escenas de increíble tensión e incluso algunas que llegan a sobrecoger al lector (como las condiciones en que la pequeña se ve atrapada). Su prosa es muy exacta, ligera, centrada en lo imprescindible y con gran afluencia de diálogos.

Todos ustedes creen conocerme. Se equivocan. Han visto mi rostro incontables veces: desde la primera vez que apareció en televisión la foto de mi carnet de conducir, cuando la policía comenzó a perseguirme hasta el momento en que el jurado me declaró culpable, en directo ante cientos de millones de espectadores. El mundo entero sabe mi nombre. El mundo entero tiene una opinión sobre lo que hice. Me resultan tan indiferentes las condenas como los aplausos”
                                                                
Así comienza David Evans a contarnos su historia desde el corredor de la muerte un tiempo después de que todo haya sucedido. Posteriormente y en retrospectiva vuelve atrás en el tiempo para narrarnos como comenzó todo y como de desarrollaron las sesenta y tres horas más duras y determinantes de su vida. Mientras avanza el relato también nos cuenta algunas pinceladas de su vida tales como su infancia como huérfano sin un hogar fijo, las circunstancias en que perdió a su esposa o algunos aspectos relacionados con su trabajo.

La novela se estructura formalmente en cuatro partes que van marcando el tiempo que queda antes de realizarse la operación. Cada una de ellas a su vez presenta divisiones interiores a modo de capítulos en los que se intercala la narración en primera persona por parte del protagonista con una voz en tercera persona que nos cuenta algunas escenas protagonizadas por otros de sus personajes y que ayudan a hilar la trama principal. Me ha parecido muy acertada la elección de la primera persona como punto de vista porque además de marcar como se desarrolla la acción permite entrar en la mente de su protagonista conociendo de primera mano no sólo como va viviendo todo ello sino también las distintas sensaciones o estados de ánimo por los que pasa.

El tema principal alrededor del cual gira El paciente es el planteamiento de un dilema ético en el que el protagonista deberá elegir entre salvar la vida de su hija o la del presidente del gobierno estadounidense. Si opta por la primera opción incumple sus principios morales además del juramento hipocrático que conlleva su profesión como médico. Y el amor paterno le impide considerar cualquier otra opción que conlleve exponer a su hija al peligro.  Una contradicción entre los sentimientos como padre y el inmenso amor que siente hacia su hija y su sentido del deber y el respeto a la vida humana. Todas las reflexiones del personaje llevan al lector a meterse en su piel y desarrollar su propio punto de vista. ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar cada uno de nosotros por salvar un hijo?

Además se puede vislumbrar en ella una clara crítica al sistema sanitario privado donde predominan los intereses monetarios sobre la vida de cualquier persona con otros temas que alcanzan las relaciones familiares y amorosas, las exigencias laborales y la conciliación con la vida familiar, la maldad humana entre otros.

Conclusión

El paciente es un thriller trepidante y adictivo que atrapa desde el comienzo y cuya intriga se mantiene intacta hasta el final de misma. Impactante en algunos momentos su planteamiento es inteligente coherente y bien engranado. Una novela, sin duda, muy recomendable.