lunes, 9 de diciembre de 2013

Valeria en blanco y negro - Elísabet Bentavent



Título: Valeria en blanco y negro
Autora: Elísabet Benavent
Publicación: Suma de letras, octubre de 2013
Páginas: 446

Valeria encuentra un sujetador que no es suyo en casa de Víctor.
Valeria se siente humillada, engañada, estúpida…
Y de pronto conoce a Bruno, ¡peligro!
Y mientras el mundo se pone patas arriba…
…Lola conoce a Rai en sus clases de chino.
…Carmen tiene problemas en la organización de su boda.
…y Nerea se ha cansado de ser Nerea la Fría.

Mi experiencia con la novela

Después de leer En los zapatos de Valeria y Valeria en el espejo, las dos precuelas de la novela que hoy presento y que constituyen todo un fenómeno en las redes sociales, pensé que su autora, Elísabet Benavent, había quemado gran parte de sus cartuchos y que sería muy difícil que llegará a sorprenderme. ¡Como me he equivocado! Y hay que ver lo mucho que he me ha gustado esta novela, prácticamente devorada en dos días.

Valeria en blanco y negro sigue la tónica de sus predecesoras. Mucha frescura, humor, desparpajo y un toque picante pero complica un poco más aun la situación de su protagonista. Creo que esta me ha gustado incluso más que la anterior y ya sólo me queda esperar al desenlace en Valeria al desnudo, cuyo título ya se encuentra a la venta y da fin a la Saga Valeria.

Como siempre, os aviso de que voy a contar el argumento con spoilers de las anteriores para que si tenéis pensado leer alguna de ellas o aún no habéis llegado a esta parte os la saltéis directamente.

A Valeria la conocimos prematuramente casada con Adrian y sumida en una fría y aburrida relación de pareja que no le aportaba demasiado. Después entró en su vida  el impresionante Víctor, un hombre que despertó sus deseos más carnales y arrasó su vida. Valeria terminó divorciada y con una extraña relación con Víctor de la que no tiene muy claro que esperar. No son una pareja estable y no hay ningún compromiso de futuro, tan sólo han prometido mantener la fidelidad y no acostarse con otras personas mientras permanezcan juntos pero ambos son conscientes de que su relación va más allá del plano sexual y que los sentimientos, aunque no reconocidos, existen.

Todo se complica cuando Valeria encuentra un sujetador que no es suyo en casa de Víctor. Además de sentirse humillada, ofendida y engañada no puede evitar sumirse en un enfado monumental y decide que quizás sea el momento de poner el punto y final a esa relación tan inquietante que tienen. Además poco después un hombre llamado Bruno aparece en su vida. Se trata de alguien mucho más maduro que no tiene miedo al compromiso y está loco por Valeria. A ella desde luego tampoco le desagrada la idea….

En Valeria en blanco y negro nos encontramos un trío amoroso en toda regla. Si algo caracteriza la relación en Valeria y Víctor es que constantemente sufre altibajos, para ambos es el quiero y no puedo. Está claro que la química es evidente entre ellos, que lo pasan muy bien juntos y están a gusto pero Víctor ha levantado un muro que les impide avanzar. Valeria cada vez tiene más claro que quiere ir hacia adelante, evolucionar y consolidar esta relación o abandonarla definitivamente. También su vida laboral está mejorando. Sus novelas no se venden mal  y de vez en cuando surge alguna que otra colaboración profesional. Su decisión no será fácil cuando en el camino se encuentra con Bruno, un joven escritor, atractivo, simpático, sincero y directo que tiene las mismas metas que Valeria, encontrar una persona con la que pasar cada día de su vida. 

Mientras Valeria va encontrándose a sí misma, sus amigas también van evolucionando y marcándose sus propios objetivos. La exótica Lola, tenía muy claro que durante una temporada iba a pasar de los hombres hasta que de pronto conoce a Rai, un chico que le encanta pero hay un pequeño problema de edad entre ellos. Carmen, la publicista, está agobiada ultimando los preparativos de su boda y lo peor es que aún no ha encontrado el vestido de novia adecuado. Y Nerea se ha cansado de su trabajo y de hacer siempre lo correcto, por lo que termina dando un gran giro en su vida.

Pocas son las sagas que logran mantener intacto el nivel y el interés del lector en cada título. Valeria en blanco y negro no sólo se encuentra a la altura de sus predecesoras sino que me ha resultado una lectura imposible de abandonar. La historia en sí no tiene demasiada enjundia pero como ya señalé en sus novelas anteriores lo mejor de ella son sus personajes. No es muy difícil encontrarse entre estas amigas que hacen sentirte integrada en el grupo. Ellas siguen teniendo la misma base pero vamos percibiendo una clara y lógica evolución como sucede en la vida real. El tiempo y la experiencia las va haciendo madurar y al fin y al cabo decidiendo cual es el lugar que deben ocupar en el mundo.

En esta novela nos volveremos a encontrar con casi todos los personajes  que ya conocimos en entregas anteriores (salvo Adrian, que prácticamente no aparece) con la novedad de la incorporación de Bruno. Un escritor divorciado y con un hija de cinco años. Un personaje muy distinto al de Víctor pero que también tiene un encanto muy personal. Quizás no sea tan guapo pero sin faltarle cierto atractivo tiene las cosas mucho más claras y lo que es muy importante sabe cómo hacer reír a Valeria.

De nuevo Elisabet Benavent nos conquista con su estilo desenfado y natural en donde lo mas destacable de la novela son sus jugosos y divertidos diálogos, a veces irónicos, a veces picantes y otras muy sentimentales. La voz narrativa sigue correspondiéndose con la de Valeria quien en primera persona nos hace partícipes de sus emociones y sentimientos pero que también nos habla del resto de sus amigas, sus alegrías y preocupaciones. Esta es una novela de ritmo muy ágil, casi más que las anteriores. Quizás he encontrado en ella algo menos de humor aunque no por ello me ha resultado menos entretenida. Sigue aderezando esta historia de amor con escenas eróticas que como ya os comenté nos desentonan en la historia ni se hacen tediosas pero en menor medida en favor de un punto algo más romántico.

Una de las cosas en las que creo que su autora se maneja bien es en introducir diversidad en la novela por lo que resultan muy dinámicas. Nos movemos entre personajes de características muy distintas, conocemos sus trabajos, sus amores, su entorno… creando distintos puntos de interés que convergen en uno común.

Respecto al desenlace, solamente decir, que evidentemente no llegamos al final de la historia puesto que existe una cuarta novela titulada Valeria al desnudo que pondrá nombre al hombre que ocupará definitivamente el corazón de Valeria. O al menos eso espero.

Conclusión

A estas alturas seguro que ya tenéis muy claro lo mucho que me ha gustado Valeria en blanco y negro. Una lectura refrescante, joven, actual que engancha de forma irremediable. Romántica, sexy, descarada, divertida y totalmente adictiva.