miércoles, 27 de noviembre de 2013

Un refugio para Clara - Marta Estrada



 Título: Un refugio para Clara

Autora: Marta Estrada
Publicación: Destino (Áncora y Delfín), julio de 2013
Páginas: 444

Una tarde de lluvia, Clara pierde el control del coche que conducía provocando un accidente que dejará a Belén, su hija de siete años, parapléjica. Las horas en vilo en el hospital, los días en coma, los meses de rehabilitación intentando que la vida de la pequeña consiga algo de normalidad, le revelan a Clara que puede sacar fuerza de no sabe dónde para afrontar la tragedia, pero a la vez, la van sumiendo en un estado de agotamiento y culpa que su exmarido, absolutamente insensible a su dolor, aviva y alimenta.

Unos días de excursión del colegio de Belén le permiten finalmente tomarse un respiro y Clara emprende un viaje a un lugar del Pirineo donde encontrar un poco de paz. Pero una tormenta de nieve la hace tomar el rumbo equivocado y la obligará a refugiarse en la cabaña de un hombre arisco y taciturno, Éric, quien a pesar de ofrecerle su ayuda resulta molesto con su presencia. Ese tiempo en la cabaña, aislados del mundo, serán días de confesiones mutuas, de pequeñas y grandes complicidades entre dos seres heridos pero con una férrea voluntad de vivir.

Y también serán días de grandes descubrimientos, de los cuerpos y de los corazones, y de la revelación de que no existe nada más erótico que el amor.

Mi experiencia con la novela

Aunque me había fijado en principio en este título por cuestiones meramente estéticas (la portada me encanta), en la red había opiniones muy positivas sobre ella y al introducirme en su lectura me ha sorprendido mucho y para bien. Quizás me había dado la sensación de que esta era una novela ligera, romántica e ideal para el verano pero al abrir sus páginas me he encontrado con algo distinto.

Un refugio para Clara no es una novela para leer distraída y de pasada, sino una novela que toca temas tan delicados como las minusvalías o el maltrato psicológico con un gusto extremo y una gran delicadeza. A pesar de ello y de que hay momentos durísimos en la historia no es un drama lacrimógeno sino una historia de superación y de segundas oportunidades. Una historia que nos enseña que si uno guarda el dolor en su interior y nunca lo exterioriza este no hace más que crecer.

La historia comienza cuando la protagonista, Clara, decide emprender un viaje aprovechando que su hija va a pasar unos días en una excursión organizada por el colegio. Su hermano ha elegido para ella un lugar de los Pirineos donde desconectar, descansar y darse un respiro. Los últimos meses han sido especialmente duros desde que su hija Belén se quedará parapléjica tras un accidente de tráfico que ambas sufrieron una tarde en la que la lluvia azotada con fuerza y cuando Clara conducía el coche. Los meses pasados en el hospital cuidando de su pequeña, el coma, la lenta recuperación, la culpabilidad, el abandono de su trabajo y un ex marido que la atormenta constantemente son la realidad diaria que ha vivido durante el último año y medio.

Pero cuando se dirige hacia el pueblo donde ha de pasar los próximos días se queda dormida en el tren y se baja en la estación equivocada. Sin ser muy consciente del peligro comienza a caminar en una dirección errónea en medio de una tormenta de nieve que amenaza su vida. Por suerte termina encontrando una cabaña en medio de un hayedo donde gracias a la persona que la habita podrá refugiarse. Allí se verá obligada a esperar a que el temporal amaine mientras comparte el espacio con Éric, un hombre taciturno y áspero a quien la presencia de Clara parece molestar.

El refugio de Clara en la cabaña no es simplemente un lugar físico donde ponerse a salvo de la tormenta sino un lugar donde aprenderá a ordenar sus sentimientos y compartirlos con Éric, que a su vez también guarda mucho dolor en su interior.

Los dos protagonistas de la historia son Clara y Éric. Ella es una mujer de treinta y seis años que lleva algunos divorciada de un hombre frío e insensible que la atormentaba y anulaba. No sólo se conforma con haberla maltratado psicológicamente durante su matrimonio sino que después de que su relación terminara ha seguido dañándola e intentando doblegar su voluntad utilizando a la hija que ambos tienen en común. Al menos antes del accidente, Clara era una mujer vital, enérgica y resolutiva, ahora la culpa y los remordimientos le han pasado factura, la van devorando poco a poco y se encuentra un poco desorientada. Después del accidente abandonó su prometedora carrera como auxiliar de producción en una productora de cine y lo cambió por el trabajo en una tienda que le permite contar con más tiempo para dedicarse a Belén. Consciente de que su hija nunca podrá hacer ciertas cosas y siempre se encontrará con ciertas limitaciones en su vida este pensamiento le causa un inmenso dolor. Ella conducía el coche y se siente la responsable.

Aunque he sido capaz de conectar bien con Clara, entenderla y ponerme en su lugar sin duda ha sido Éric quien me ha conquistado plenamente. Me ha parecido un personaje con mucha profundidad, complejo, con matices y muy real. Éric es un joven traductor de treinta y ocho años. Al igual que Clara está divorciado y vive de forma solitaria en la cabaña del bosque junto a Linuc, un perro señal que le sirve de apoyo en algunas cuestiones que por la sordera que padece desde la adolescencia le resultan dificultosas. Es un hombre deportista y activo que decidió aislarse del mundo cuando un terrible suceso cambió su vida de forma irremediable.  La relación que se establece entre estos dos personajes en principio no resulta muy alentadora ni fácil, las dificultades para comunicarse junto a dos caracteres muy contrarios dan lugar a malentendidos y desconfianzas pero poco a poco estos dos personajes, muy perjudicados por la vida, comprenderán que sólo compartiendo sus sentimientos pueden encontrar de alguna manera el camino para aliviar su culpa. A través de sus confesiones y confidencias encontrarán un espejo en el que mirarse, una forma de encontrar un nuevo punto de vista a su situación.

La relación va pasando por distintas fases y poco a poco los protagonistas van acomodándose el uno en el otro sin poder obviar la atracción que surge entre ellos de forma inmediata superando la barrera de la comunicación y demostrando que a veces las  palabras sobran. 

“Sonia le había dicho una vez que, cuando entre dos personas se hacía imprescindible hablar, cuando no se podía evitar el hurgar en la mente en busca de algo que decir, era sin duda porque algo fallaba” (Página 87)

Por tanto el  amor y un punto de erotismo también tienen su parte de protagonismo en la novela. Los dos protagonistas ya han estado casados y en el caso de Clara su experiencia no pudo más negativa.

La novela se estructura en cincuenta y siete capítulos precedidos por un prólogo y que concluyen a través de un epílogo. La narración en tercera persona omnisciente resulta un relato sencillo, emotivo y conmovedor en el que no hay demasiada acción pero donde se detallan con bastante minuciosidad los sentimientos de los dos protagonistas. La novela es extraordinaria en detalles y descripciones que quizás en algunos momentos resultan excesivos y que llegan a ralentizar la lectura. A cambio obtenemos la base para comprender todo perfectamente y una relación muy creíble que se desarrolla poco a poco y sin brusquedad a pesar de los pocos días en que transcurre. Además la autora sabe imprimir cierto toque de intriga a través de la historia que vivió Éric y que dio al traste con toda su felicidad y que no conoceremos de forma inmediata.

Os decía al principio que en esta novela se tocan temas muy delicados. Uno de ellos es la situación de las personas con algún tipo de minusvalía. En referencia a este, la novela me ha hecho reflexionar sobre cuestiones muy interesantes que nunca me había planteado. Por ejemplo nunca se me había pasado por la cabeza, aunque parezca evidente, que una persona con dificultades auditivas tuviera otra forma de concebir el mundo y sus percepciones de las cosas serían diferentes a las mías. Marta Estrada hecho un maravilloso trabajo para que lleguemos a asomarnos y comencemos a comprender de esta forma su mundo.

Conclusión

Un refugio para Clara en un relato sentimental y emotivo que nos muestra que por muy duro que sea el pasado siempre podemos encontrar la forma de vivir el presente y mirar hacia el futuro. Se trata de una historia con personajes sólidos, reales y atractivos y una trama delicada.