miércoles, 16 de enero de 2013

Un final perfecto - John Katzenbach

Apenas unos kilómetros de distancia separan a tres mujeres que no se conocen entre sí. La Pelirroja Uno es una doctora soltera de cerca de cincuenta años; la Pelirroja Dos una profesora de escuela en la treintena y la Pelirroja Tres una estudiante de diecisiete años. Las tres son vulnerables. Las tres son el objetivo de un psicópata obsesionado por demostrar al mundo quién es él en realidad. Ahora que se acerca al final de su vida, necesita llevar a cabo su obra de arte final. Crímenes que serán estudiados en las universidades, de los que se hablará durante décadas. Crímenes perfectos.

El asesino les dice a las tres mujeres que va a matarlas. No saben cuándo ni cómo ni dónde. Sólo saben que él está ahí fuera, cada vez más cerca. Que lo sabe todo sobre ellas. Que las ha seguido durante meses. Y que ahora va a comenzar un terrible acoso psicológico que las empujará paso a paso hacia la muerte.

Como si nadaran entre tiburones, no saben si el peligro está delante o detrás de ellas, si está cerca, si está lejos, si deben seguir nadando o si es mejor quedarse quietas, si deben unirse o actuar por separado... Sólo tienen dos salidas: esconderse y esperar, o luchar e intentar ser más listas que su depredador. ¿Conseguirán las tres mujeres cambiar el final del cuento, o serán devoradas por su peor pesadilla?

Reseña

Hace ya casi una década que John Kaztenbach sorprendió al público con un inquietante thriller psicológico que le convirtió no sólo en un escritor de best-seller sino que a la vez le consagró en el género del suspense.  Me refiero a la novela, El psicoanalista, que ha conseguido vender más de un millón de ejemplares y cuya lectura me fascinó por ser la primera novela del género que me cautivaba de esa manera.

La nueva novela del autor, Un final perfecto, recupera el clásico cuento de los Hermanos Grimm (anteriormente plasmado por Perrault y del cual existen diversas versiones), Caperucita Roja, para recrear las ansias de un psicópata y su sed de muerte. Un cuento en el que ha profundizado y analizado psicológicamente, el cual ha modernizado y al que  ha arrancado casi toda la inocencia.  Todos conocemos como acababa el cuento pero lo que no sabemos, a priori, es como terminará esta historia. ¿Conseguirá el lobo feroz dar caza a sus víctimas? ¿O volverán a librarse de las fauces del asesino?  

En la novela, a diferencia del clásico son tres las víctimas potenciales. Tres mujeres vulnerables cuya cabellera roja se asemeja a la colorida capa que usaba caperucita para cruzar el bosque. Karen Jayson (Pelirroja Uno) es una doctora divorciada que vive sola con sus gatos. Sarah Locksley (Pelirroja Dos) es una alcohólica que perdió a su marido e hija en un accidente de tráfico. Jordan Ellis (Pelirroja Tres) una solitaria estudiante de bachillerato que está a punto de fracasar debido al divorcio de sus padres.

No me  conoces pero yo a ti sí.

Sois tres. He decidido llamaros:

Pelirroja Uno.

Pelirroja Dos.

Pelirroja Tres.

Sé que las tres estáis perdidas en el bosque.

Y al igual que la niña del cuento, has sido elegida para morir.


Son tres mujeres muy distintas que aunque viven relativamente cerca no se conocen. Las tres reciben una misma carta que desencadena tres reacciones distintas. Ninguna de ellas sabe quién o qué es su amenaza y dónde se encuentra. Ninguna sospecha el día ni el lugar en que serán atacadas. Solo son conscientes de que hay una amenaza muy presente en sus vidas y que, ellas, están solas. No tienen a nadie a quién recurrir salvo que puedan unir sus mentes para luchar contra el psicópata.¿Pero serán capaces de reunirse entre ellas?

Tres víctimas y un Lobo Feroz que las vigila, acecha y planea matarlas. Él es un escritor de 64 años cuyos éxitos literarios han sido puntuales e incluso ha caído en el olvido. A sus espaldas lleva cuatro crímenes y cuatro libros.  Siente que algo no marcha bien y presiente muy de cerca su propia muerte. Pero antes de marcharse quiere dejar un legado perpetuo. Desea ser recordado para siempre y ocupar un puesto de honor entre los malditos. Mientras planea su triple asesinato va plasmando en la que será su última novela (y con la que pretende escandalizar a la sociedad) todo el proceso “creativo” que conlleva la planificación de un buen crimen. Desde cómo elegir sus víctimas hasta sus propias reflexiones acerca del tema en cuestión y tocando múltiples facetas. Se trata de un análisis pormenorizado de un mundo tan oscuro y siniestro.

A la vez que vamos siendo testigos del proceso de escritura que lleva a cabo el Lobo Feroz, el autor introduce algunos verdugos mundialmente conocidos como Billy, el niño (el famoso pistolero) o Charles Manson (el asesino de la pareja de Roman Polanski) y realiza también un repaso de autores consagrados de novela negra como Agatha Christie, John LeCarré o George Higgins que inspiran al protagonista.

Un final perfecto tiene un comienzo prometedor, un desarrollo interesante y un final emocionante. El punto de partida de la novela es la presentación de los personajes y poco a poco nos va introduciendo en una trama original, bien hilada e inteligente en la que no hay giros sorprendentes ni situaciones inesperadas pero durante la cual no se produce ningún desgaste ni acusadas pérdidas de ritmo.

La acción de la novela, que el autor consigue dosificar sin aburrir, va aumentando a medida que nos acercamos al final. La prosa no es muy complicada pero resulta efectiva, quizás más orientada a entretener que a la utilización de técnicas narrativas. Kaztenbach sabe crear momentos de tensión, diluirla en los instantes necesarios y hacernos sentir parte de la historia. La estructura, en esta obra, me ha parecido bastante original y muy amena.  Utiliza muchos elementos que infunden dinamismo al relato. Diferentes enfoques, distintos puntos de vista y diversas tramas entrelazadas.  A la vez me ha resultado muy actual ya que hace uso de diversas tecnologías para desarrollar la historia.

 Los capítulos van alternando la historia de cada personaje que  componen su historia. No sólo victimas o verdugos sino que también conocemos muy cerca a la esposa del lobo, un personaje  que me ha gustado, con el que ha logrado sorprenderme y me ha llamado la atención.

Una de las cosas que más me han gustado de la misma es que desde sus comienzos entramos en la mente de todos los personajes. Si creo que la novela negra no es mi género favorito es porque hace mayor hincapié en la recreación de escenarios, en la construcción de circunstancias y la creación de acción que en los personajes en sí. En esta novela ocurre todo lo contrario.

A través de un narrador en tercera persona conocemos no solo qué ocurre en la mente del asesino, sus motivaciones, como se prepara ante las acciones que tiene previstas, su relación con su mujer  sino también como es la  vida de sus víctimas, sus reacciones y como cada una de ellas se dispone para lo que se le viene encima. Todos los personajes están dibujados y perfilados con una claridad asombrosa, analizando cada detalle de sus mentes. Las tres víctimas representan personajes con los que es muy fácil empatizar, incluso temer por ellas y desear que salgan corriendo.  El Lobo Feroz es un personaje complejo, muy rico en matices,  anclado entre la dualidad de su vida cotidiana y la obsesión por matar. La aparición es escena de su esposa dota al personaje de cierta dosis de realidad a la vez que nos muestra otra de sus caras.


Otra de las cosas a resaltar es el valor antropológico del libro. Katzenbach realiza un exhaustivo análisis de una mente oscura y disfuncional.  Muy lejos de presentar un thriller sin sentido  en el cual el espectador tiene acceso a datos muy concretos y sus actuaciones ocurren porque sí, nos acerca con maravillosa claridad a una mente perturbada y obsesionada. Una persona de la que nadie sospecharía y que cualquiera podría considerar un ciudadano normal.

Al producirse el desenlace no queda ninguna cuestión en el aire. Todos los temas abiertos quedan perfectamente zanjados y solventados. Un final redondo que es difícil predecir y que pone la guinda a una historia que merece la pena leer.

Pero no todo es positivo en esta novela. Hay algunos aspectos o cuestiones que en los que la historia flojea. Sobre todo en la forma en que ciertos personajes llegan a ciertas conclusiones u obtienen cierta información. Además se queda un poco parca en algunas descripciones de escenarios.                                                                                                           

Conclusión

Con Un final perfecto, el autor John Katzenbach ha logrado mezclar con un excelente resultado todo un clásico infantil con un thriller psicológico. Nos presenta una historia emocionante y cautivadora protagonizadas por unos personajes complejos y atractivos. Un buen best-seller con el disfrutar.