martes, 13 de noviembre de 2012

La casa de la luna - Ami McKay


Nueva Escocia, 1917

Dora Rare es un chica de dieciocho años un poco especial. La primera mujer en su familia tras cinco generaciones consecutivas de hijos varones y portadora de un don que le hace distinta a los demás. Dora es capaz de hablar con los animales, escuchar los susurros de los muertos y prever la muerte de ciertas personas.

Este maravilloso don que Dora posee y que le hace tan especial hace que sus vecinos desconfíen de ella, la rehúyan y la culpen de todas aquellas cosas negativas que suceden en el pueblo. Tan solo puede contar con la amistad de Marie Babineau, una vieja partera que ha reconocido en ella el don y que presiente que será una buena sucesora de todos sus conocimientos.

Poco a poco, Dora comenzará a compartir todos los secretos que Marie Babineau puede ofrecerle. Remedios contra los males de las mujeres, oraciones, infusiones, soluciones a embarazos no deseados así como el consuelo espiritual de quien la necesite. Dora nunca podrá olvidar la primera vez que ve nacer a un niño.

Mientras en el pueblo se ha construido un hospital materno para atender a las parturientas prometiéndoles un ambiente inmejorable. Partos sin dolor, en unas condiciones optimas de limpieza y asepsia.

Mi experiencia con la novela

“Mi casa terminó siendo la casa de la vida. Así es como acabaron denominándola las mujeres, que llamaban a la puerta con el hijo a punto de nacer y rompían aguas en el porche. Madres primerizas llenas de preguntas, jovencitas en apuros y veteranas con toda una prole en casa. (Yo llamaba a esos niños “deditos”, porque eran más de los que sus madres podían contar con los dedos de las manos.) Todas venían a casa a traer sus hijos al mundo, entre gemidos y lamentos. Yo les limpiaba el febril cuello con fríos paños húmedos, le daba al fatigado cuerpo cucharadas de gachas y tisanas calientes, las instaba a volver” (Página 9)

 En cuanto vi la portada de este libro me llamó la atención y con un rápido vistazo a la sinopsis supe que este libro era para mí. Esta es una de las portadas que te entras por los ojos. No me he equivocado, el libro me ha gustado mucho a pesar de ciertos inconvenientes que más adelante os comentaré. Y si no mirad el Book Trailer.







El caso es que me he leído esta novela en dos tardes y cuando la he terminado me he quedado con ganas de que el libro continuase. Se me ha hecho muy corto. Es una de esas novelas con las que te sientes muy a gusto porque conectas muy bien no solo con los personajes sino con la historia.

La novela nos sitúa en Nueva Escocia en el año 1917. Dora Rare vive en una pequeña bahía rodeada de marismas. Tiene 17 años y es una chica muy diferente al resto de las personas. No solo es especial porque es la primera mujer en la familia Rare después de varias generaciones en las que solo han nacido varones sino que tiene una gran sensibilidad respecto al mundo espiritual. Esta especie de don hace que los demás habitantes del pueblo desconfíen de ella y la aparten a un lado pensado que es portadora de mala suerte. Todas las desgracias que ocurren en el lugar son atribuidas a su persona.

Dora únicamente se puede sentir a gusto con Marie Babineau, una vieja partera a la que los vecinos de la bahía prácticamente tienen apartada por considerarla una bruja. Sólo acuden a ella cuando hay problemas o alguien necesita desesperadamente algunos de sus ancestrales remedios. La vieja partera y Dora establecen una relación basada en la amistad y el cariño. Y Marie sabe que es una digna sucesora para adquirir todos sus conocimientos y ser su sucesora. Dora no solo aprenderá a manejar el mundo de las hierbas y los productos naturales, las oraciones curativas y los ritos sino que aprenderá que es importante el trato que se le proporciona al paciente. Infundirle calma y ternura son dos cosas imprescindibles para ayudar a los demás.

La primera vez que Dora asiste un parto vive una experiencia inigualable que marcará su vida para siempre. Poco a poco abandonará la inocencia de la niñez y se sumergirá en muchos de los aspectos y condicionantes que viven las mujeres en un lugar donde la pobreza está a la orden del día y hay muy poco donde elegir.

El argumento de esta novela gira en torno al mundo femenino. La maternidad, sus condicionantes y sus problemas son el eje en torno al cual se construye esta historia. En ella parecen muchas mujeres y muy distintas. Con formas diferentes de ver el mundo, con personalidades opuestas pero con un punto en común y es que la mujeres se necesitan unas a las otras.  Aprovechan cualquier excusa para juntarse y relatarse sus dificultades ya que sus maridos están demasiado ocupados para atenderlas y se muestran ajenos no sólo a sus problemas sino también a su día a día.

La mayoría de ellas poco más tienen que hacer que ser madres. No tienen trabajos y no se les ha permitido desarrollar una vida propia. El tema de la maternidad lo toca desde varios puntos de vista. En la novela encontramos mujeres frustradas por no poder concebir hasta aquellas con una fertilidad prodigiosa cuyo principal problema se convierte en evitar a toda costa un embarazo. El tema de los abortos, anticonceptivos, purgas está muy presente en la mente de todas estas mujeres mientras libran sus batallas cotidianas.

Marie Babineau con la ayuda de Dora asiste a las mujeres en su propia para dar a luz, algo que se ha venido haciendo durante toda la vida. Y lo hace de forma totalmente altruista, nunca pide nada a nadie y siempre está donde se la necesita. Su ayuda resulta inestimable, cálida, cercana y repleta de sabiduría. Pero los tiempos van cambiando y la llegada del doctor Thomas con sus ideas puede terminar con el trabajo de ambas mujeres.

En la ciudad se ha puesto en marcha el proyecto de un hospital materno que a cambio de un determinado precio permite a las mujeres dar a luz en unas condiciones óptimas. Les asegura partos sin dolor, sin peligros y cómodos. El doctor intentará convencer a todas las mujeres para que abandonen el sistema tradicional y se trasladen a la clínica para tener sus hijos.

Tradición y modernidad comienzan una encarnizada lucha, pero ¿Quién ganará la batalla?

Los personajes están muy bien definidos. Se nota una clara evolución en su pensamiento a lo largo de la novela. La protagonista es Dora y desde el inicio de la novela la presentimos muy  cercana. Todo comienza cuando es una chica joven e inmadura que solo piensa en la literatura y tiene la cabeza cargada de ideas románticas. Siente auténtica fascinación por Jane Austen y muchas ganas de aprender. Pero le ha tocado vivir en un mundo muy difícil, donde su opinión no cuenta y donde los hombres marcarán su destino.

La historia sucede entre 1917 y 1919. El siglo XX se caracteriza por la enorme evolución que supuso en cuanto a invenciones y mejora de la calidad de vida de la sociedad. En la novela los personajes se encuentran por primera vez con artilugios para ellos desconocidos hasta entonces y a que a nosotros nos resultan, a día de hoy, muy cotidianos. La máquina de coser, la electricidad o el ferrocarril son algunos de ellos.

La prosa de la autora es muy cercana y casi melodiosa. Las palabras van fluyendo a lo largo del relato involucrándote en él y haciendo participe de su historia. Pero durante toda la novela he tenido la sensación de que al argumento le falta definición. La historia comienza un tanto descentrada y tarda un poco en coger vuelo. La autora revolotea por algunas situaciones sin permitirnos conocer realmente cuales son los hechos definitivos que marcan el argumento.

Otro punto negativo, por decirlo de alguna manera, es que hay ciertos aspectos que la autora no ha sabido desarrollar plenamente o sacarle todo el partido que le podían haber proporcionado a la historia. Al comienzo se nos habla del don de Dora, una mujer capaz de presentir la muerte, y comprender los animales pero esta cualidad se queda un poco en el tintero y no se desarrolla demasiado en el personaje de forma que no se hace tangible.

Un detalle bonito es que intercalados en la prosa hay recortes de periódicos, anuncios de la época o carteles informativos que suman un extra a la novela y que nos ofrecen una información adicional sin resultar tediosos.

Conclusión

Si te apetece leer una historia que recrea el mundo femenino de principios del siglo XX, con un argumento apetecible, un prosa cercana y envolvente y unos personajes fascinantes esta novela también es para ti.