martes, 20 de marzo de 2012

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea - Annabel Pitcher


Así es como comienza la novela:
Mi hermana Rose vive sobre la repisa de chimenea. Bueno, al menos parte de ella… Mamá y papá tuvieron una discusión de las gordas cuando la policía encontró diez pedazos de su cuerpo. Mamá quería una tumba que pudiera visitar. Papá quería incinerarlos y esparcir las cenizas en el mar. En todo caso, es lo que me ha contado Jasmine. Ella se acuerda de más cosas que yo. Yo sólo tenía cinco años cuando ocurrió todo aquello….”
Con tan solo diez años, Jamie ya conoce como es vivir en la más absoluta soledad una vida marcada por la tragedia. Y es que su hermana Rose murió en un atentado cuando él contaba con cinco años.
Jamie es el único de la familia que no ha derramado ni una sola lágrima porque cuando todo ocurrió él era muy pequeño y porque aunque sabe y le han contado que debe estar triste por su hermana y echarla de menos, ni siquiera consigue recordarla.
Desde que ocurrió el incidente muchas cosas han cambiado en la familia de Jamie. Cada miembro ha intentado enfrentarse a su dolor de una manera distinta. Su madre ha terminado por abandonarlos consciente de que su matrimonio se había hecho añicos, su padre se ha convertido en su alcohólico incapaz de reponerse y su hermana Jasmine intenta superar sus problemas de adolescente a su manera. Su hermana Rose, quien murió sigue muy presente en sus vidas y es testigo de todas sus vivencias desde la repisa de la chimenea donde descansan sus cenizas.
Todo cambia cuando su padre decide abandonar Londres definitivamente y se muda junto a sus hijos a un pequeño pueblo. Un lugar para soñar que slafamilia se recompone y encuentran aunque sea un poco de felicidad.
Personajes
James o Jamie, es el protagonista de la historia. Un niño de diez año que se siente muy solo en el mundo pues sus padres, desde que su hermana Rose muriera, han dejado de ocuparse de él y darle cariño.  Pero a pesar de todo es un niño que conserva como cualquier otro su capacidad de soñar y su esperanza de que las cosas cambien. Sueña que es Spiderman  y le gusta jugar y pasar el día con su gato Roger.
Cuando sucedió el atentado, Jamie tenía cinco años por lo que apenas recuerda a su hermana. Y no puede estar triste por una persona de quien no conserva nada. Tan solo existe de ella una urna que contiene algunas de sus cenizas.
Jasmine es la hermana viva de Jamie y gemela de Rose, la que murió. Ahora tiene quince años y las preocupaciones de una adolescente. El día en que los cumplió decidió teñirse el pelo de rosa y hacerse un piercing en la nariz. Cuando sus padres la vieron, y sobre todo porque ya no se parecía a su hermana casi les da un ataque.
Ella es el principal apoyo de Jamie, que sabe que aunque no puede contar con sus padres su hermana se preocupa por él. Entre los dos niños existe una sólida y afectuosa relación.
El padre de Jamie (de quien no llegaremos a conocer el nombre) es un tipo que se ha sumergido en el alcoholismo para poder olvidar la pérdida de su hija. El dolor que siente le impide seguir con su vida. No se ocupa de sus hijos ni acude al trabajo. Desde el accidente este hombre no ha levantado cabeza y culpando a su esposa del accidente ha logrado que su matrimonio se viniera abajo sin remedio. Suele dirigirse a la urna de Rose como si ella pudiese oírle. La abraza, le pone comida y le habla.
Después de que su esposa le abandonara decidió que su vida en Londres había finalizado para siempre y buscó un lugar alejado donde vivir tranquilamente y sobre todo alejado de los musulmanes que “son los culpables”. Un casa de campo en un pequeño pueblo será el nuevo hogar de lo que queda de la familia.
Cuando su hija voló por los aires su esposa y él tuvieron una gran discusión por qué hacer con el cuerpo. Mientras ella quería enterrar a la niña para tener un lugar que visita, el solo quería incinerar para tener un poco de ella cerca. Así que terminaron por repartirse lo poco que encontraron de ellas.
La madre de Jamie se quedó en Londres y fue a vivir con un hombre al que conoció en un grupo de apoyo donde el acudía por haber perdido a su esposa en el mismo atentado. Desde entonces ha dejado de preocuparse por sus hijos y ni siquiera les llama por teléfono. Este personaje apenas aparece en la novela. Todo lo que sabemos de ellas es a través de los recuerdos de Jamie.
Sunya es una niña musulmana que está en la clase de Jamie. En el nuevo colegio no le será fácil hacer amigos pero esta niña inmediatamente le brinda su amistad. Para Jamie es una situación complicada porque aunque Sunya le gusta y se siente a gusto con ella no quiere traicionar a su padre quien siente una aversión total hacia los musulmanes desde el atentado.
Esta niña al igual que a Jamie  en el colegio le dan un poco de lado, en su caso por ser diferente porque el velo que lleva la aleja de sus demás compañeros. Pero ella no se amilana y es capaz de hacer frente a cualquier situación.
 Mi opinión
“Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea” nos narra a través de la voz de un niño las vivencias de una familia que ha  sufrido las consecuencias de un terrible atentado terrorista.
Esta es una historia totalmente ficticia aunque  bien podría ser la de cualquier familia que pierde un hijo de forma dramática, que no es capaz de superarlo y que termina por desmembrarse. Ya no solo en un atentado sino en cualquier otra circunstancia.
Porque ya en esta familia no existe nada más que el hijo que falta. A él se le venera, se le adora y se ensalza mientras los hijos que aun siguen vivos se esfuerzan por salir de la soledad y la invisibilidad a la que han sido condenados por sus padres.
Jamie lo mira todo a través de sus ojos, una mirada inocente de un niño que no entiende nada y se encuentra muy solo. No entiende la obligación de querer a una hermana de la que ni siquiera se acuerda. Y no puede estar triste por algo que no ha vivido porque Jamie lo vive de forma ajena. Solo ve que su familia está destrozada sin entender el porqué. Pero James es la viva imagen de la esperanza. No solo porque cree que todo puede cambiar sino porque intenta que ocurra aunque a su manera, lo que está al alcance de un niño de su edad.
Sus padres no han sido capaces de soportar la tragedia. Su matrimonio empañado por culpas y rencores se ha venido abajo. Y cada uno de ellos ha buscado el consuelo donde ha podido.
La madre ha decido fugarse con otro hombre y poco quiere volver a esos dos hijos que le recuerdan que un día fueron tres. El padre ha buscado otra manera de olvidar y es aferrándose a la bebida, su único consuelo y dedicándole más tiempo a las cenizas que a sus hijos vivos.
Jasmine está en la difícil etapa de la adolescencia e intenta ser otra persona a costa de cualquier cosa. Intenta no parecerse a sí misma para no parecerse a Rose. No solo se ha teñido el pelo de rosa y se ha hecho piercings sino que ha dejado de comer. Pero ambos hermanos están muy unidos y pueden confiar y apoyarse el uno en el otro.
En estas circunstancias los niños se cuidan y crecen solos aunque por lo menos se tienen el uno al otro.
Me ha gustado mucho la manera inocente y realista que tiene el niño de contarnos su vida. Su punto de vista difiere mucho de la de los adultos. Una prueba clara es la ausencia de los prejuicios de Jamie, quien en el colegio conoce a una niña musulmana a quien los demás le dan de lado y la llaman de forma despectiva “virus del curry”. Con ella se siente muy a gusto pero no quiere traicionar ni herir los sentimientos de su padre. Jamie no se porta demasiado bien con ella y la ignora pero cuando se da cuenta de ello es un momento muy especial.
Esta muy bien lograda la voz del niño porque tiene ese punto de inocencia pero sin que sus razonamientos sean demasiado simples. Con las típicas ocurrencias e ideas asombrosas que de repente tiene un niño y que te quedas con la boca abierta pero siempre con sus inquietudes infantiles como la relación con su gatito Roger o su camiseta de Spiderman que no se quita.
A quien más echa de menos sin lugar a dudas es su madre. Ni la ve, ni habla con ella y nosotros no sabemos dónde anda ni como está. Sueña con va a verlo y lo abraza. Pero Jamie no pierde la esperanza y para ello tiene un plan que según él es infalible y que seguro que funciona para reunir a su familia. Así estarán juntos mamá, papá y Jasmine.
Esta historia es muy triste y muy tierna aunque el tono tampoco es tan dramático como ponerse a llorar. Y es que la voz de Jamie encuentra un punto exacto para contarlo. Nos damos cuenta de la gravedad de la situación pero sin caer en el sentimentalismo. El argumento es muy sencillo pero a la vez tiene muchos matices.
El tema del terrorismo islámico es muy delicado y por desgracia, sigue siendo actualidad. Y el racismo que puede haber generado los incidentes en Nueva York, Madrid y Londres también lo es. Todos sabemos que no podemos juzgar un colectivo entero por lo que haga un individuo pero hay que ponerse en la piel de cualquiera que perdiera un ser querido en alguno de los atentados. Y este tema puede herir susceptibilidades y levantar ampollas en según qué personas.
El final no deja con la boca abierta ni es espectacular tampoco el esperado aunque te dejar con una visión algo más amable de la historia.
Como parte negativa creo que tras conocer la historia y los personajes, el argumento se vuelve demasiado estático. Hay un momento en que apenas suceden cosas o lo hacen de forma muy lenta. He echado en falta algo más de acción, que sucedieran más cosas o incluso algo más de información sobre la madre.
Es un libro que prácticamente se lee de una sentada, porque breve y ameno. Es muy fácil hacerse con la historia y ponerse en la piel de los personajes de forma que es imposible no sentir una especial simpatía por algunos protagonistas sobre todo Jamie. En ocasiones apetece leer algo distinto y esta es una novela muy adecuada para ello.