martes, 15 de noviembre de 2011

Muerto hasta el anochecer - Charlaine Harris

Sookie Stackhouse es una chica de veinticinco años guapa y sexi que trabaja como camarera en un bar. Pero tiene una característica que le hace diferente a todo el mundo y es que es capaz de leer las mentes de aquellos que están a su alrededor. Este pequeño “inconveniente” le impide relacionarse con los demás de una forma sana y en el pueblo donde vive todo el mundo la toma por loca. Algunos incluso piensan que es retrasada. Y es que no es nada fácil escuchar los pensamientos reales de los demás.

Una noche Sookie conoce a Bill Compton, un vampiro a quien no puede leer la mente ni escuchar sus pensamientos más profundos, alguien con quien por fin puede sentirse a gusto e iniciar una relación. Aunque las cosas se complican cuando comienzan a aparecen chicas asesinadas con marcas de colmillos y cuya vida es muy parecida a la de Sookie.

Personajes

Sookie Stackhouse tiene 25 años, es rubia con ojos azules y tiene un buen cuerpo pero a pesar de todo eso nunca ha salido con nadie. En realidad tampoco se relaciona mucho con otra gente, salvo por su trabajo, ella es camarera en el Merlotte’ s. Es una chica fuerte y decidida, dispuesta siempre a ayudar a los demás aunque con ello ponga en peligro su vida. Sus padres murieron ahogados en una riada cuando ella tenía siete años, y fue su abuela quien se encargo de cuidar tanto a su hermano como a ella. Sookie sigue viviendo con ella.

Su mayor problema es que es capaz de leer las mentes de todos aquellos que la rodean. La telepatía le ha condicionado toda su vida impidiéndole tener una vida normal ya que ella no puede evitar escuchar los pensamientos. Cuando era pequeña sus padres creían que tenía alguna enfermedad e incluso visitó un psicólogo. Bon Temps es el pueblo situado al norte de Luisiana donde vive Sookie. Allí la gente le da un poco de lado porque piensan que Sookie no está bien de la cabeza algunos incluso temen este extraño don.
Cuando conoce a Bill, se siente maravillada por él porque por primera vez puede estar con alguien a quien no puede escuchar y esto le hace sentirse a gusto.
Bill Compton es el otro protagonista de la novela. A Bill le convirtieron en vampiro en 1870, cuando tenía 30 años, una mujer, cinco hijos y luchaba en la guerra civil. Es guapo, amable, muy educado y un poco chapado a la antigua no en vano lleva años por el mundo. Pretende integrase en la sociedad y vivir de forma tranquila.
Rara vez se alimenta de humanos y eso que no le faltan mujeres deseosas de que sus colmillos se posen en sus cuellos. Tras años fuera de Bon Temps ha regresado para rehacer su vida e integrarse en la sociedad ocupando la casa familiar que recientemente ha heredado.
Sam Merlotte, es el jefe de Sookie, el propietario del bar en que trabaja. Al igual que con Bill, no puede leer su mente. Tan solo recibe sensaciones o estados de ánimo de este personaje porque también es un ser sobrenatural. Es lo que en la novela llaman “cambiante“, es capaz de cambiar el cuerpo y adoptar otra figura tanto humana como animal aunque esto o aun no se ha revelado al mundo. Sam está enamorado de ella desde hace tiempo aunque cuando se decide a revelarle el secreto ya es demasiado tarde porque Sookie ya esta liada con Bill.
Jason es el hermano de Sookie. Un tipo chulesco, egoísta y mujeriego. Trabaja como supervisor del estado de las carreteras. Vive solo en la antigua casa donde vivían sus padres antes de morir. Su afán por las mujeres y gustos sexuales le llevan a ser sospechoso de cometer la cadena de asesinatos ya que está relacionado con algunas de las mujeres que han muerto. Eric Northman es un vampiro tan poderoso como atractivo. Un tipo sensual y misterioso que atrae a todas las mujeres, incluida Sookie.
Arlene es compañera de trabajo de Sookie. Es una pelirroja de 35 años que se había casado en cuatro ocasiones y tenía dos hijos. Ella está en contra de que los vampiros se integren porque les teme.
Los vampiros de Charlaine
En los últimos años el tema vampírico se ha puesto muy de moda, tanto es así que han salido numerosas novelas cuyos personajes están muertos y chupan sangre. Cada autor nos muestra su modelo correspondiente algunos más originales que otros.
Pero en esta novela no nos descubre nada nuevo sobre los vampiros, pues estos no pueden estar más basados en estereotipos ni ser más convencionales. Los vampiros en esta novela, a la vieja usanza están muertos. Claro que para poder ser integrados en la sociedad y que les sean reconocidos sus derechos se han inventado un virus que les catapulta a este estado. Han conseguido ser legalmente iguales a los humanos pero en las mentes de los ciudadanos aun existe el rechazo y el miedo.
Según ellos mismos no es que estén muertos, su versión oficial es que son víctimas de un virus que les deja un par de días muertos, que les deja pálidos y fríos como la nieve, no tienen exigencias alimenticias y que les genera alergia al sol, la plata y el ajo. Aunque estaban por todos lados Nueva Orleans se ha convertido en un centro neurálgico para ellos. Lógicamente todo buen vampiro se tiene que alimentar de sangre. Aunque los japoneses han desarrollado la sangre sintética embotellada, una bebida que aunque les nutre no logra satisfacer su apetito. Eso sí, permite no tener que matar decenas de humanos para seguir viviendo e integrarse en la sociedad. Claro que todos los vampiros no son buenos hay algunos que siguen matando.
Además en esta novela se cumplen otros muchos tópicos, no pueden tocar la plata, el ajo les repele, no pueden entrar en una casa sin ser invitados y tienen que protegerse de la luz. También tienen otras características como no envejecer, su fuerza, velocidad y su capacidad de controlar y seducir la mente humana para conseguir lo que quieran de ellos. Además pueden hacer el amor pero no tener hijos. Tampoco hay vampiro sin unos buenos colmillos, pero estos son retractiles salen cuando tienen hambre o se sienten amenazados. Para matarlos basta con exponerlos a la luz del sol, decapitarlos o clavarles una estaca de plata.
Entre ellos existe una clara jerarquía, los vampiros de más edad son los más fuertes y un vampiro siempre tiene que obedecer a su creador. La sangre el vampiro sin diluir es un recurso muy buscado por los humanos pues no solo alivia los síntomas de cualquier enfermedad y es capaz de curar heridas también aumenta la potencia sexual y se ha convertido en la droga de moda. Así hay humanos que drenan vampiros para vender su sangre en el mercado negro.
Entre los humanos se han creado distintos grupos algunos los temen, odian o repelen y otros se han convertido en adictos a su presencia, a mantener relaciones sexuales con ellos y a sus muerdos en la yugular, son los que se conocen como “colmilleros”.
Libro versus serie
Las comparaciones son tan odiosas como inevitables por eso quiero hacer referencia a la serie inspirada en la novela. No voy a entrar en detalles para no desvelar demasiadas tramas argumentales así que hago un repaso general.
La serie protagonizada por Ana Paquin interpretando a Sookie Stackhouse comenzó a emitirse en 2008 y lleva cuatro temporadas en antena. Ha cosechado muchos éxitos y actualmente es una de las más vistas.
Existen diferencias notables entre una y otra en cuanto a escenas y personajes aunque el argumento en general se mantiene en la misma línea. La novela está narrada en primera persona por Sookie así que toda la historia se centra en sus vivencias y conocemos en menor medida la vida de los demás comparada con la serie, cuyas tramas abarcan a todos los demás personajes.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que en la serie aparece un personaje que no lo hace en la novela es Tara, amiga intima de la protagonista, un personaje radical y duro que se contrapone en todo a Sookie. El personaje del cocinero y camello gay Lafayette que en la novela solo se nombra de pasada tiene mucho más protagonismo en la serie, aunque esto sucede también con Jason, hermano de Sookie. La serie nos ofrece la posibilidad de conocer mejor a todos los personajes. Como ya he dicho cambian algunas escenas y otros detalles, en el libro se atribuyen acciones a personajes que no lo hacen en la novela.
La serie es bastante oscura y sombría pero el libro me ha dado la sensación de ser optimista y con ciertos toques de humor, hay menos intriga que en la serie. En la serie el contenido sexual es bastante alto sobre todo en los primeros capítulos que hay multitud de escenas, en cambio, en el libro encontramos un par de escenas tórridas y siempre protagonizadas por Sookie y Bill.
Opinión
Después de haber visto la serie me apetecía mucho leer la novela pues siempre esta última es más completa pero en este caso es distinto porque el libro se queda corto. El que esté narrado en primera persona limita mucho la historia porque solo conocemos lo que Sookie vive de primera mano y el resto de los personajes quedan un poco apartados.
El argumento no está mal, no me parece demasiado original pero es pasable. La autora se ha planteado como sería el mundo si la existencia de los vampiros fuese un hecho reconocido y sus relaciones con la sociedad, en concreto en la sociedad americana, un pequeño pueblo donde no resulta fácil la integración y las mentes están aun un poco cerradas. Completando la trama tenemos una historia de amor entre un vampiro y una humana que se desarrolla con un asesino en serie suelto. Aunque lo que menos me ha gustado es la poca originalidad de la autora a la hora de presentarnos a los vampiros porque estos no tienen nada de su propia cosecha, son los mismos vampiros de siempre con las mismas características de siempre. No aporta nada nuevo al concepto. No es que sea un tratado sobre los vampiros pero si ahonda mas en ello que por ejemplo la saga Crepúsculo y no tiene el mismo aire de inocencia (otra vez las comparaciones)
Los personajes deberían estar un poco mas perfilados, porque aparte de los dos protagonistas no conocemos ni de lejos a los demás. Harris solo nos hace descripciones físicas de cada uno de los personajes cuando aparecen en escena. El objetivo de la novela es difícil de definir porque no se encuadra exactamente en ningún género, no es de terror ni un thriller aunque haya un asesino en serie, romántica tampoco se puede considerar aunque hay una historia de amor. Es difícil de clasificar.
Es estilo es ágil, desenfadado y fácil de leer, con muchos diálogos, sin grandes descripciones o reflexiones de la autora. Es frecuente ver ironía y algo de humor en la novela. Aunque intriga no genera ni es capaz de crear tensión. La historia de amor entre vampiro y humana no llama demasiado la atención porque tampoco hay grandes escenas ni es un amor original ni fresco. De hecho es bastante vulgar.
En la novela nos describe de forma bastante “abierta” algunas escenas de sexo entre los protagonistas, sin llegar a ser obsceno pero no pasa por alto este tema.
A mi desde luego no me molesta. Imagino que suprimiendo estas escenas las novelas podrían ser dirigidas hacia el público juvenil, porque la novela me parece adecuada para ello. A pesar de todo resulta un libro entretenido que se lee en poco tiempo y que logra captar tu atención, eso sí, si tus pretensiones literarias no son demasiado exigentes. Es una novela para pasar el tiempo y poco más.
Recomendada si uno busca entretenimiento puro y duro, no hay que concentrarse en su lectura ni da opción a la reflexión.